domingo, 20 de octubre de 2024

Yūrei los Fantasmas Japoneses 👻


Los yūrei (幽霊) son fantasmas japoneses. Como sus similares occidentales, se piensa que son espíritus apartados de una vida pacífica tras la muerte, debido a algo que les ocurrió en vida, bien por la falta de una ceremonia funeraria adecuada o por haberse suicidado; por lo cual deambulan como almas en pena. Usualmente aparecen entre las dos de la madrugada y el amanecer, para asustar y atormentar a aquellos que les ofendieron en vida, pero sin causar daño físico.


Tradicionalmente, son femeninos y están vestidos con una mortaja, un kimono funerario, blanco y abrochado al revés. Normalmente carecen de piernas y pies (en el teatro tradicional se simula esto con un kimono más largo de lo normal) y frecuentemente están acompañados por dos fuegos fatuos (hi-no-tama en japonés), de colores azul, verde o púrpura. Estas llamas fantasmales son partes separadas del fantasma más que espíritus independientes. Los yūrei también suelen tener un trozo triangular de papel o tela (llamados en japonés hitaikakushi, en su frente. Varios son representados con cabello largo y negro. Como muchos monstruos del folklore japonés, los yūrei pueden ser repelidos con ofuda, escrituras sintoístas santificadas.


Por otro lado, los fantasmas vengativos, llamados goryō, tradicionalmente maldicen a una persona o un lugar como un acto de venganza por algo que se les hizo en vida. De ese modo, decir "te maldigo" es una amenazante frase dicha en un momento de ira. Un yūrei también puede aparecer para castigar a los descendientes o parientes del finado cuando no se han llevado a cabo los correspondientes ritos funerarios, tatari o tataru.


Monjes budistas y ascetas son en ocasiones contratados para llevar a cabo rituales en aquellas muertes inusuales o desgraciadas que pueden llevar a la aparición de un fantasma vengativo, de un modo similar a un exorcismo. En ocasiones estos fantasmas son deificados para aplacar sus espíritus.


Mientras que todos los fantasmas japoneses se llaman yūrei, dentro de esa categoría hay varios tipos específicos de fantasmas, clasificados principalmente por la manera que murieron o su razón de volver a la tierra.



Onryō

 Son fantasmas vengativos que vuelven del purgatorio por un mal hecho a ellos durante su vida.


Ubume

 Es el fantasma de una madre que murió durante el parto, o murió dejando niños pequeños. Estos yūrei suelen regresar para cuidar de sus hijos y a menudo les traen dulces.


Goryō

 Son fantasmas vengativos de la clase aristocrática, en especial aquellos que fueron martirizados.


Funayūrei

 Son los fantasmas de los que fallecieron en el mar.


Zashiki-warashi

 Son fantasmas de niños, más traviesos que peligrosos.


Algunas localizaciones famosas por supuestamente ser frecuentadas por yureis son el castillo de Himeji, frecuentado por el fantasma de Okiku, y Aokigahara, un bosque al fondo del monte Fuji, que es desde finales del siglo XX una localización popular para suicidarse. Un onryo particularmente de gran alcance, Oiwa, se dice que puede traer la venganza sobre cualquier actriz que la interprete en una adaptación de teatro o de película de su historia, por lo que para evitarlo suelen visitar antes su tumba para presentarle respeto.El artista Maruyama Ōkyo pintó el primer ejemplo gráfico de un yurei tradicional en su obra titulada "El fantasma de Oyuki".


El Templo Zenshoan es un templo en Tokio, que se conoce principalmente por su colección de pinturas de yūrei. Contiene 50 pinturas de seda que datan en su mayoría de entre 150 a 200 años, representan una variedad de apariciones, de la triste a la horrorosa.



Los rollos fueron recogidos por Sanyu Encho-tei (三游亭円朝), un narrador de historias famosas (artista rakugo) que durante la era de Edo, estudió en Zenshoan. Encho coleccionó las pinturas como fuente de inspiración para los cuentos fantasmales que a él le gustaba contar en verano.


Actualmente están abiertas estás galerías al público sólo en agosto, el tiempo tradicional en Japón para las historias de fantasmas.



4 comentarios:

  1. Está claro que la cultura japonesa tiene su propia versión de lo sobrenatural, como los fantasmas.
    Me llamaron la atención las madres fantasmales, que regresan para cuidar a sus hijos, regalándole dulces.
    Y la que se acechaba a las actrices que la interpretaban.

    Besos, Tiffany,

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  2. así, al detalle, nada sabía de la historia fantasmal de japón que me ha gustado conocer gracias a tu explicativo relato.

    amiga tiffany, un beso. que tengas un buen domingo.

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  3. Me ha encantado este post sobre los fantasmas japoneses.
    Gracias por compartir
    Besitos

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  4. Todas las culturas tiene sus propios fantasmas, en esta ocasion me ha gustado saber de la japonesa.
    Un besote grande, y muy feliz semana.

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