lunes, 25 de febrero de 2019

La Historia del Sombrero




Cuando comienza la historia propiamente dicha, el sombrero había experimentado ya transformaciones considerables. De casco o capuchón rudimentario habíase convertido en una pieza de la vestimenta con pretensiones de elegancia.







Un ejemplo típico nos lo proporciona esa especie de triángulo  que usaban los antiguos egipcios, retenidos sobre la frente con una delgada tira de cuero, y a veces con un aro de metal finamente cincelado. 





Para indicar la casta a la que pertenecían su dueño, o bien su dignidad en la jerarquía religiosa, este tocado se completaba con una cimera que representaba una cabeza de pájaro, de serpiente o de cualquier otro animal.


En la antigua China, los emperadores y los altos dignatarios llevaban una especie de gorro cuadrado, llamado mie, mientras los japoneses usaban sombreros de anchas alas, tejidos con fibras de bambú. 


Los viajeros, que en la antigua Grecia eran por lo general mercaderes, usaban petasos, con formas que variaban de altura y bordes más o menos levantados. Petaso es lo que lleva habitualmente Mercurio, mensajero divino y dios del comercio y la elocuencia. Este casco se ataba a menudo bajo el mentón, con ayuda de correas, y se lo echaba hacia atrás para dejar la cabeza al descubierto.


Otro tocado antiguo era el pileus, de los romanos. Reducido a su mínima expresión constituía una especie de casquete de fieltro que se adaptaba con exactitud a la forma de la cabeza.


Durante raros período, las romanas tomaron la moda del sombrero, mientras el gorro quedaba reservado a la gente de campo o a los artesanos.


En los primeros siglos de la Edad Media, la capucha estaba muy difundida. Se afirma que los celtas y los godos ya la conocían, y que en las regiones de Italia ocupadas por los bárbaros se uso había sido adoptado. Se sabe con certeza que en los alrededores del año 1000 el capuchón era corriente entre los hombres. Protegía no sólo la cabeza sino también los hombros y recibía el nombre de almuz.

Fue reemplazado por tocas, bonetes o boinas, pero las personas de alguna jerarquía lo conservaron hasta el siglo XIV, modificando su forma. El nuevo sombrero llevado por los burgueses italianos se llamó mazzocchio; era de terciopelo y terminaba en una punta echada sobre la espalda que llegaba a veces hasta los talones. Las boinas, que recibían estudiantes de las primeras universidades italianas junto con el título de maestro, convirtiéronse también en tocado de pajes. Los juglares usaron un bonete al que, para darle aspecto de bufón, le agregaron cascabeles o pequeños objetos grotescos.


En la primera parte de la Edad Media, las mujeres llevaban alrededor de la cabeza aros de metal o de telas trenzadas, soliendo adornarlos con plumas, flores o pedrerías. Entre 1200 y 1300, un tocado más original obtuvo la predilección de la coquetería femenina: sobre un velo retenido en lo alto de la cabeza, se hacía pasar una tira que se deslizaba bajo el mentón, de modo que el rostro parecía enmarcado. A este mismo período se remonta el hennin, largo sombrero cónico, terminado por una o dos puntas que soportaban un largo velo flotante.


El sombrero redondo apareció en los comienzos del siglo XIV, pero a pesar de que los sombreros franceses tenían fama ya en el siglo precedente y los homines artis cappellariorum de Venecia habían merecido el honor de una mención en 1280, sólo en el siglo XV tomaría auge, gracias al hecho de que los sombreros masculinos tornábanse señal distintiva de dignidad.


En el siglo XVI encontramos en toda Europa suntuosos sombreros masculinos. Venecia creó el casco del dux, mientras su mercaderes ostentaban el sombrero de fieltro rojo bordado con piel, que caía a veces en amplio pliegues hasta los antebrazos. En Italia del sur aparecieron los sombreros de plumas, mientras que en el norte los elegantes llevaban boinas de terciopelo turquesa o rojo, realzadas con plumas, y sombreros de castor, de lana o de paja forrados en seda.


El sombrero de ala ancha dominó en el siglo XVII. En la corte de Luis XIII estaba adornado con plumas gigantescas, y bajo el reinado de Luis XIV sus alas fueron levantadas, reteniéndolas a la copa, de un solo lado o de ambos a la vez. En la corte de España los sombreros llevaban puntillas, plumas y pompones, tanto para las mujeres como para los hombres.


En el siglo XVIII, levantando el ala en tres lados se obtuvo el tricornio, y en 1777 se inventó el clac (sombrero de muelles que podía plegarse para ser llevado bajo el brazo);  durante el mismo período, los peinados femeninos habían alcanzado un grado de complejidad excepcional.



Pero algunas décadas más tarde creóse el sombrero que sería durante mucho tiempo el modelo predilecto de las mujeres: la pastorella.



Como un tocado es a menudo la expresión de una opinión o una clase social, la Revolución Francesa influyó considerablemente en la moda. Con el retorno de la tranquilidad, la coquetería recobró sus derechos. El modelo cabriolé fue muy apreciado por las mujeres entre 1830 y 1840; poco después vino la moda del sombrero enriquecido con nubes de tul o gasa multicolor, vaporosas plumas, cintas y moños.


En 1805 apareció el sombrero de copa, ideado, según se afirma, por el londinense Herrington. Suscitó tales polémicas que su creador fue multado por el lord alcalde.


En la segunda mitad del siglo XIX comenzó a perfilarse el sombrero femenino moderno, pero aún prevalecía el gusto por las cintas, las flores y los pequeños velos, vestigios del siglo anterior. Los gorros al estilo ruso, y el casquito levantado en la nuca e inclinado sobre la frente, acompañaban las largas polleras drapeadas y retenidas con polisones. Los comienzos del siglo XX vieron el auge de los sombreros extravagantes; estas calesitas ambulantes estaban adornadas no sólo con plumas y flores, sino que llevaban también frutas y pájaros enteros.


Entre los hombres, el sombrero de copa fue quedando progresivamente relegado a las ceremonias. Luego se adoptó el sombrero hongo y el sombrero flexible, y finalmente nació la costumbre de salir en cabeza.


La moda del sombrero masculino ha vuelto a surgir, con modelos livianos y blandos, que permanecen casi estacionarios, mientras la moda femenina no renuncia a la fantasía, y la inspiración de los modelistas, especialmente en París.




24 comentarios:

  1. Buenos días y feliz lunes guapa ..es cierto que la historia de los sombreros tiene mucho misterio en ella , hay que ver como hasta en una prenda de decoración hay distinciones y muchas .
    Aparte que cumplían su objetivo entre otros que el sol no dañara sus ojos , y el frío calentara su sesera ..
    Me gusto el desfile muy chulo , y además da ideas de lo que ponernos este próximo verano .
    Besos y achuchones que tengas un gran día .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días preciosa :* mucha razón en tus palabras, es una pieza que cumple muchos objetivos, aparte que da mucha elegancia.

      Besotes

      Eliminar
  2. Me ha encantado. Muchas veces he pensado coleccionar imágenes de tocados en la pintura universal.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por invitarme, es un placer estar por aquí para leerte.

    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola linda y bienvenida <3 igualmente es un placer leerte :3

      Un abrazo

      Eliminar
  4. Me ha encantado aprender contigo y disfrutarlo con ello

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias preciosa que te haya gustado la entrada <3

      Un beso

      Eliminar
  5. Hola Tiffany, has realizado un fantástico recorrido histórico-artístico por la "vida y obra" de los sombreros y ha sido además de entretenido, un bonito aprendizaje sobre esta pieza de vestir que parece siempre encuentra o bien utilidad, o bien vuelve en forma de moda. En el cine siempre fueron importantes. Un abrazo y gracias por tan elaborada entrada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Miguel, la verdad que en el cine siempre fueron un accesorio muy particular que nunca paso de moda.

      Un abrazo

      Eliminar
  6. Lo que aprendo con tus entradas! Me ha encantado conocer un poquito más de la historia del sombrero.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  7. Es muy enriquecedor tu post... aunque el sombrero y yo no nos llevamos tan bien, nunca he sido de ponerme uno, algún día trataré.... algún día.
    saludos y bonito inicio de semana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Susy, jajaja estas como mi mamá >_< es hasta que encuentren el sombrero indicado, ahora en está época hay muchísimos.

      Saludos.

      Eliminar
  8. He de admitir que pensé traerías una historia macabra que giraría en torno al sombrero.
    Interesante el cómo pasó de ser una muestra de jerarquía y conexión con los dioses hasta simples ornamentos distintivos para la estética. No, no está mal. Me encantan los sombreros, sobre todo las boinas, y conservo uno con ala ancha para el Verano. Es bueno que las cosas evolucionen y se adapten a cada época.
    Gracias por este trabajo de investigación tan dedicado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola linda, jajaja los mate de la sorpresa (? no se me había ocurrido hacer una historia macabra en torno al sombrero :o me has dado una idea jajajaja.
      Siempre quise usar una boina,pero nunca consigo la que me guste >_<

      Un beso.

      Eliminar
  9. Naturalmente, tamaña investigación merece que me quite el sombrero...

    Besos

    Isaac

    ResponderEliminar
  10. Muy interesante, no conocía mucho sobre el sombrero. Te mando un beso y te deseo una buena semana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola bonita :* me alegra que te gustara.

      Linda semana para vos también. Un beso

      Eliminar
  11. has realizado un informe muy completo sobre la historia del sombrero la cual he disfrutado mucho y muy simpático además el desfile de ellos a través del video.

    un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Draco :D me alegra muchísimo que lo disfrutaras :3

      Un beso

      Eliminar
  12. Hola! Desde luego es un tema interesante, ver cómo con el paso de los años va cambiando todo.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola chicas :* la verdad de que si y que nunca dejo de existir.

      Un beso.

      Eliminar