En cierta ocasión, un hombre no respetó el día de difuntos.
Se trataba de un hombre que no quería perder un solo día de trabajo en
su parcela. Así que cuando llegó la fecha de celebrar el día de difuntos se dijo:
“No voy a perder mi tiempo en este día, debo ir a trabajar a mi
parcela, cada día debo buscar algo para comer y no voy a gastar mi dinero para
esta fiesta, que además me quita mucho tiempo.”
Así que se fue a trabajar al campo, pero cuando
estaba más ocupado escuchó una voz que salió del monte y le decía: “Hijo, hijo,
quiero comer unos tamales (kuatzam).”
El hombre se quedó muy sorprendido y pensó que era su imaginación la
que le hacía oír cosas, pero poco después escuchó claramente otras voces, como de
personas que conversaban entre sí y lo llamaban por su nombre; reflexionó sobre
lo que estaba sucediendo y comprendió que eran voces de su padre y familiares
difuntos que clamaban por las ofrendas que les había negado.
Inmediatamente dejó su trabajo y regresó corriendo a su casa; ahí le
dijo a su mujer que matara unos guajolotes e hiciera unos tamales para
ofrendarlos a sus difuntos en el altar familiar.
Mientras la mujer trabajaba sin cesar en la cocina preparando las
ofrendas, el hombre se acostó a descansar por un rato. Cuando todo quedó listo
fue la mujer a despertar a su esposo. No logró despertarlo, pues el hombre
estaba muerto; aunque había cumplido con lo que pedían sus familiares difuntos,
estos de todos modos se lo llevaron.
Es por eso que en la Huasteca se cree que es una obligación preparar
ofrenda para los difuntos; de esta forma se les complace y se comparte junto
con ellos la alegría que se vive en familia.
Por eso nunca se debe dejar de ofrendar a los muertos el 2 de
noviembre; se prenden cohetes y bombas para que su ruido espante al demonio;
también se encienden velas para que iluminen el camino al difunto. Si a éste le
gustaba mucho el aguardiente, por ejemplo, se le debe comprar y poner en el
altar para que lo tome.
Estos ritos son obligatorios, porque si no se celebran es muy posible
que los muertos se lleven al dueño de la casa.
todo lo que has escrito me hizo recordar una muy buena película de terror ambientada en china/japón y que descargué hace tiempo de youtube: "they wait" del año 2007.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=lHGf-haJ0mk
y donde muestra (minuto 22:26) como la gente deja ofrendas con comida en las calles para que las almas de los difuntos las consuman; e incluso en el minuto 25 aparece un demonio.
lamentablemente el enlace que te he dejado es de una película en idioma inglés pero buscando debe estar por ahí la que tiene subtítulos en castellano y que es la que yo tengo.
me gustó tu relato.
un beso
Hola Draco, capaz que la haya visto, me voy a fijar y sino la busco ;)
EliminarUn besote
Una historia que tiene mucho sentido , también he oído cosas de ese estilo , al fin y al cabo lo único que pretenden nuestros fallecidos es que un día año nos acordemos de ello , tampoco es mucho no ??..
ResponderEliminarUn besazo reina .
Hola linda, muchas razón tienes.
EliminarUn besazo
Nunca había escuchado esta historia, pero está muy bien saber de dónde proviene la festividad :D gracias por compartirla!
ResponderEliminarHola Sorasaku, me alegra que te haya gustado.
EliminarUn beso
Tampoco había escuchado esta historia. Me ha gustado conocer los orígenes de estas ofrendas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Margari, que bueno que te haya gustado conocer los orígenes, siempre es bueno conocer cosas nuevas *-*
EliminarBesotes
Un relato muy de acorde al día de hoy......todos debemos de recordar a nuestros seres queridos que ya partieron.Besicos
ResponderEliminarHola mi querida Charo, siiii justo lo elegí por el día de hoy y me alegra mucho que les haya gustado y conocieran el origen del 2 de noviembre.
EliminarBesotes
Ja! Interesante. Buena historia. Esta costumbre me parece llamativa, es una muy buena forma de honrar a los antepasados, de traerlos al corazón, de iluminar sus caminos y de estar en familia compartiendo un momento sagrado.
ResponderEliminarSi!!!! a mi me gustaría ir a México a festejarla,es muy bella <3
EliminarUn besote
Wow! No conocía esta historia, en España solo se celebra el día 1, el día de todos los santos, donde vamos al cementerio a poner flores y a recordar a nuestros difuntos, es mucho menos "llamativa" que esta :)
ResponderEliminarUn beso ^^
Hola Marta, creo que en México se celebra los dos días, en mi país directamente ni se celebra :/ antes era feriado el 1 y el 2, pero lo sacaron -_- así que es como un día normal.
EliminarUn besote
Interesante historia. Y a la vez, que muertos tan impacientes, ¿no podían esperar a que la esposa del infractor arrepentido, terminara de cocinar?
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Demiurgo, jajaja lo que pasa es que ya paso, era el 2 de noviembre la cosa y no el 3 <_< yo también mataría sino me hubieran dado de comer -_-
EliminarUn abrazo
¡Hola, hola!
ResponderEliminarEl Día de Muertos es mi fecha preferida del año.
Es muy padre encontrar a alguien más que tiene conocimiento del día. ¡Muy buena historia!
Muchísimas gracias por la entrada
¡Un gran abrazo! ❤
Hola Ailime, me alegra que te gustara la entrada. Siii!!! me gusta esa festividad aunque sea de otro país >_<
EliminarUn beso
Siempre le deberemos un gallo a Esculapio.
ResponderEliminarSaludos planeadores
Hola Rafa JAJAJAJ NADA QUE VER!!! JAJAJA
EliminarSaludos