Las Brujas de Roald Dahl

Las brujas de todo el mundo, bajo la apariencia de señoras corrientes, están celebrando su Congreso Anual. Han decidido convertir en ratones a todos los niños sirviéndose de un ratonizador mágico.

¿Conseguirán vencerlas el protagonista de esta historia y su abuela?

“LAS BRUJAS DE VERDAD visten ropa normal y tienen un aspecto muy parecido al de las mujeres normales. Viven en casas normales y tienen TRABAJOS NORMALES…”

Opinión Personal

¿Conocen a una Bruja de Verdad o se han cruzado con alguna? Sé que pensaran que son fáciles de identificar es más hasta yo misma pensaba que podría ser una de ellas jajaja ¡PERO NO! este magnífico libro de Roald Dahl nos enseña que es más difícil de lo que imaginamos.

Cuando lo lean tómelo como una guía para ponerse a pensar si en verdad no se han cruzado con alguna Bruja en su vida y/o conocen algún peque en su casa por favor recomiéndeles leer este libro así sabe de lo que se pueden enfrentar y no le suceda lo mismo que al protagonista.

Un niño de unos 8 años que quedo a cargo de su abuela oriunda de Noruega cuyos padres fallecieron producto de un accidente automovilístico. Esta abuela es una experta en Brujas, por eso mismo ella se encarga de enseñarle a su nieto todo lo que tiene que saber sobre ellas.

Pero por muchas advertencias y cuidados que uno tenga nunca son suficientes. La abuela y su nieto se van de vacaciones a un hotel de lujo donde se está por realizar el Congreso Anual de la Real Sociedad Para la Prevención de la Crueldad con los Niños un lugar seguro si un niño se quiere esconder para jugar , eso fue lo que pensó nuestro protagonista, nunca se imaginó que esas dulces señoras del Congreso de la RSPCN en realidad están ahí esperando que se lleve a cabo “EL CONGRESO ANUAL DE LAS BRUJAS” se preguntaran ¿cómo es que se dio cuenta que esas mujeres eran Brujas? Por las advertencias de su abuela ;) y que este libro nos cuenta cada una de ellas (no se las voy a contar porque una verdadera Bruja podría leer esta reseña y podría echarnos un hechizo a cada lector que la lea, mejor que prevenir antes que lamentar). También se preguntar si lo descubrieron, lamentablemente sí, no salió muy bien de ese Congreso ya que descubrió que las Brujas del Mundo quieren exterminar a los niños con su nueva FÓRMULA 86 convirtiendo a cada niño en ratones.

De este libro si recuerdan realice su Lectura Conjunta por el mes de Mayo 2023 junto con su adaptación cinematográfica de 1990 hay una nueva versión del 2020, decidí elegí la de 1990 por muchas razones para debatir en la LC y es que es mucho más fiel al libro que la del 2020 en bastantes aspectos. La adaptación de 1990 solo tiene algunos pequeños cambios al final y en algunos personajes que no aparecen en el libro, obviamente en un guion para una película tiene que haber algún plus. En cuanto a la del 2020 solo diría que lo único fiel es el final. Es una película totalmente distinta, eso no quita que si van a leer el libro y ver alguna de las adaptaciones les recomiendo que las vean a las dos para que tengan ustedes mismo una crítica, saben que no soy de decirle que no lean o vean algo porque no me haya gustado a mí, todo lo contrario. Me gustan saber las opiniones de los demás.

Así que están más que invitados e invitadas a esta gran aventura que nos ofrece el genial de Dahl a luchar contra las Brujas del mundo junto con nuestros dos protagonistas y descubrir si lo pueden lograr.

Sobre el Autor

Roald Dahl (Llandaff, 1916 - Oxford, 1990) Escritor británico conocido especialmente como autor de narraciones infantiles y juveniles, pese a que su producción para adultos fue también de destacable calidad. Muchos de sus relatos se han convertido en películas de gran éxito internacional.

Su padre, de origen noruego, murió cuando el futuro escritor sólo tenía tres años. Esta desaparición dejó en apuros económicos a la familia, que hubo de trasladarse a una casa más pequeña. La madre prefirió seguir viviendo en Inglaterra antes que regresar a Noruega, cumpliendo con ello el deseo de su marido de educar a sus hijos en escuelas británicas.

Fue precisamente la estricta educación inglesa, que incluía fuertes castigos, lo que menos agradaba al pequeño Roald. Sus momentos más felices los vivía en verano, cuando viajaba con su madre y sus hermanos a Noruega. No brilló especialmente en sus estudios, aunque destacó en actividades deportivas como el boxeo.

Más interesado por la acción y la aventura que por el esfuerzo intelectual, al cumplir los dieciocho años se hizo explorador, en lugar de matricularse en la Universidad, como quería su madre. Luego trabajó como vendedor hasta que, a los veintitrés años de edad, se alistó como aviador para luchar en la Segunda Guerra Mundial, y sirvió en las Fuerzas Aéreas Reales en Libia, Grecia y Siria. En las campañas del continente africano su avión fue alcanzado en varias ocasiones por los disparos del enemigo, y en una ocasión llegó a ser derribado. Dahl salvó la vida de milagro, aunque tenía heridas tan graves que fue enviado a casa.

Su primera recopilación de relatos (Over to You; 10 Stories of Flyers and Flying, 1946) evocaría los horrores vividos en la guerra. Recuperado de sus heridas, en 1942 fue destinado a Washington como experto en asuntos de aviación de guerra; hasta 1945 trabajó para la Seguridad británica en Estados Unidos. Fue allí donde empezó a hacerse famoso como escritor, al ponerse a narrar en periódicos y revistas su visión de la guerra.

Dahl alternó tempranamente estas ocupaciones con su dedicación a la literatura infantil y juvenil, que se intensificaría a partir de la década de los sesenta. Casado en 1953, fue padre de cuatro hijos a los que acostumbraba a contar cuentos que a menudo se convertían en novelas. Su primer libro para niños habia sido Los gremmlins (1943). Pronto obtuvo grandes éxitos con títulos como James y el melocotón gigante (1961) y Charlie y la fábrica de chocolate (1964).

Por esa época sufrió también graves reveses: vio morir a su pequeña hija Olivia en 1962, y, tres años después, su esposa Patricia Neal sufrió una peligrosa enfermedad que estuvo a punto de dejarla ciega e inválida. Para colmo de males, su hijo Theo sufrió un grave accidente de carretera que le causó daños en el cerebro cuando sólo tenía tres años. Dahl pasó muchos meses trabajando en una válvula especial que servía para sacar líquidos de la cabeza de su hijo y permitía a éste vivir con normalidad, sin tener que permanecer conectado a una máquina.

A pesar de estas desgracias, Dahl logró salir adelante y continuó escribiendo obras que le hacían cada vez más famoso en todo el mundo. Con Matilda, uno de sus últimos libros (convertido también en película de gran éxito), batió todos los records de ventas. No hay que olvidar, sin embargo, la importancia de su narrativa para adultos, en la que cultivó variados géneros. También fueron frecuentes sus colaboraciones con el cine; escribió, entre otros muchos, varios guiones para la serie de películas de James Bond.