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domingo, 27 de febrero de 2022

La Bruja de Camilla Läckberg


Sinopsis

No te fíes del título ni de la portada. La última novela de Camilla Läckberg no es lo que parece. Las carerías de brujas no son cosa del pasado. Cuando Linnea, una niña de cuatro años, desaparece en una granja de las afueras de Fjällbacka, trae recuerdos trágicos. Treinta años antes, una niña desapareció en el mismo lugar y más tarde fue hallada muerta. En ese momento, dos jovencitas de trece años fueron acusadas de secuestrar y matar a la niña, pero evitaron la prisión debido a su edad. Una de ellas ha estado viviendo una vida tranquila en Fjällbacka. La otra, una célebre actriz, acaba de regresar al pueblo para interpretar el papel de Ingrid Bergman en una película. Los residentes organizan la búsqueda exhaustiva de Linnea y, finalmente, la encuentran desnuda al lado del mismo estanque donde fue hallada la primera niña. La investigación reabre viejas heridas y el miedo de los residentes a lo desconocido provoca terribles consecuencias.


“Ojalá ardan todos en el infierno. Y caigan deshonra, muerte y fuego también sobre su prole. A hierro y fuego podrán aniquilarme hoy este cuerpo, pero mis palabras vivirán con ustedes mucho tiempo después de que mis huesos se hayan calcinado…”




Opinión Personal

¿Cuál fue su primera lectura del 2022? Bueno mis queridos amigos regrese de mis vacaciones ya para traerles todos los domingos una nueva entrada en Plegarias en la Noche, las anteriores entradas eran para darle un poquito de lo que se vendrá este año en el blog jejeje. Así que vamos con la primera reseña de este año y es con el libro que organice  una Lectura Conjunta en mi cuenta de Instagram para empezar este año (el que quiera unirse a alguna de las lecturas no duden en escribirme tanto en Instagram como en las redes del blog).

La Bruja de Camilla Läckberg es el último libro de la saga “Los Crímenes de Fjällbacka” como sabrán en algunas de las anteriores reseñas que hice de los libros de Camilla como “La Princesa de Hielo” y “Las Hijas del Frío” no hace falta leer la saga desde el primer libro como continuarla a raja tabla como suele suceder con otras historias ya que se entiende perfectamente de lo que va. Es algo siempre lo destaco ya que es lo bueno de los libros de este género literario.

Pero este libro en particular la autora cambio su estilo de los anteriores que leí y para bien. ¿Qué es a lo que me refiero? es que La Bruja está dividida en tres tiempos. Tenemos el caso central donde esta los dos protagonistas de esta saga Patrik Hedström y Erica Falck ya un poco más maduros tanto profesionalmente como familiar. En esta historia Patrik y Erica se involucran en un caso de la desaparición junto con la muerte de una pequeña de cuatro años con un caso similar que sucedió un tiempo atrás en el mismo lugar con otra niña de la misma edad que la víctima. Que es el caso de Stella quien la autora intercala en algunos capítulos con lo que le paso y que sucedió con su muerte, ya que las supuestas acusadas fueron unas niñas de trece años, quienes en la actualidad una es la vecina de Nea la víctima y otra vuelve a Fjällbacka para realizar una película ya que es una estrella consagrada en Hollywood con lo que hay que averiguar si ellas tienen algo que ver con este nuevo asesinato.

También este libro está dividido en otra historia de Fjällbacka pero en este caso es en los años 1671-1672 cuya protagonista es Elin Jonsdotter, cuya época ya se juzgaban a las mujeres por brujería gracias a los ojos de la Iglesia y de la sociedad, la historia de Elin es algo que te deja con la piel de gallina y en la cual te das cuenta la lucha que tuvimos que tener las mujeres para que la sociedad deja de señalarnos con el dedo. Cada vez que leí esta parte del libro no podía más de leer tanta injusticia, la tortura y la tristeza que sufría Elin, pero al final te das cuenta porque la autora quiso explayarse en algo así y el origen del titulo de esta novela.

En cuanto a la escritura de la autora es algo que destaque mucho en tus anteriores novelas es que ella no solo se centra en los protagonistas sino también en los personajes secundarios, ya que vamos conociendo el pensamiento de cada uno en la cual si uno ama las novelas policiales como yo ❤ es algo fantástico porque conocer el perfil de cada personaje hasta podes deducir quien podría ser el asesino.

Otra cosa que destaco de Camilla es que en sus libros siempre toca algo de la sociedad actual en este libro por ejemplo, toca mucho el tema de los inmigrantes en Suecia, el Bullying  y la homosexualidad, cada uno nos muestra los prejuicios y como se lleva a algo muchísimo más grave hacia esa o ese grupo personas. La verdad que leer cada caso fue demasiado estremecedor y doloroso, ya que ninguno de los tres ítems que toco la autora terminaron en un final feliz que es lo que en verdad sucede en la vida real si uno no se da cuenta lo que le está sucediendo, y tratar de ayudar. A veces uno se da cuenta demasiado tarde.

En tanto en caso de Nea y Stella se van desatando tantos hilos en la investigación que terminas con un final bastante inesperado en cuanto a ambos casos. Por qué en el caso de Stella se daba por cerrado y en realidad no es tanto así, en la cual se descubre nuevas pistas y nuevos involucrados 😲

En cuanto al caso de Nea tenía una ligera sospecha quien podría haber sido el asesino pero cuando uno de los sospechosos/as se confiesa me quede un poco decepcionada porque no creía que pudiera ser ese el/la asesino/a pero Camilla me dio la razón y lo más sorprendentes es que en verdad di con ese asesino/a. Así que si se animan a leerlo o ya lo leyeron quiero que me cuenten si pudieron coincidir con quien podría ser  👀 

El libro es sumamente genial, tiene aproximadamente 680 páginas pero me dejo con ganas que hubiera más, porque las tres historias que está divido el libro te da ganas de conocer lo que le sucedió a cada personaje y como continuaron con sus vidas. A veces me paso de leer un libro demasiado largo y que fuera puro relleno pero este caso es absolutamente lo contrario, van a disfrutar muchísimo cada página y cada personaje.

Se lo recomiendo muchísimo si son fanáticos de las novelas negras, los thrillers y como también si les gustan las novelas históricas.

Sobre la Autora

Economista y autora. Camilla Läckberg, de nombre real Jean Edith Camilla Läckberg Eriksson, nació el año 1974 en Fjällbacka, Suecia. Casada dos veces y madre de tres hijos. De pequeña disfrutaba creando historias, su primer cuento se llama Tomten (El duende) escrito con tan solo cinco años de edad, en él ya se podía apreciar su gusto por la novela policíaca.
Dejando a un lado su sueño de escribir, se licenció en Economía en la facultad de Economía y Derecho mercantil de la Universidad de Gotemburgo, y durante dos años trabajó en una empresa como economista. Como consecuencia de un regalo por parte de su marido, madre y hermano, realizó un curso de escritura literaria sobre novela negra en la Asociación de Escritores Ordfront, fue durante ese curso que comenzó con la que sería su primera novela, La princesa de hielo publicada en el año 2002 con 29 años, alcanzando gran éxito dentro y fuera de sus fronteras, después de esto, dejó su oficio de economista y se centró en su carrera como escritora.
Läckberg es una de las autoras suecas de novela negra más conocidas de la actualidad, siendo la creadora de una serie de novelas policíaca ambientadas habitualmente en la región costera de Fjällbacka donde creció, su temática se define por el descubrimiento de un asesinato y a partir de ahí, en desarrollar la trama a través de la investigación del crimen aportando poco a poco secretos y pistas para desenmascarar al culpable.
Varias de sus obras han sido llevadas al cine y también a la televisión, en una serie de gran éxito, Los crímenes de Fjälbacka, al igual que se han empezado a publicar en formato de novela gráfica.
De entre su obra habría que destacar, además de la ya mencionada La princesa de hielo, títulos como Las hijas del frío, Crimen en directo o La mirada de los ángeles. Recientemente, Läckberg también ha publicado literatura infantil y juvenil, con las aventuras de Super Charlie o libros de cocina junto con su amigo de la infancia Christian Hellberg.
Ha sido galardonada con diferentes premios de literatura de varios países como: Premio SKTF al mejor autor del año (Suecia, 2005), Premio Literario Folket (Suecia, 2006) y el Gran Premio de Literatura Policíaca (Francia, 2008). En el año 2012 el diario sueco Expressen, la nombró como “Woman of the year”. Actualmente ha superado los veinte millones de ejemplares vendidos en más de cincuenta países.

domingo, 13 de febrero de 2022

Vacaciones en Plegarias en la Noche... Otra Vez 🌊


Así como lo leen Plegarias en la Noche los abandona por dos semanas… otra vez 😆para irse esta vez a la playa 🌊 pero los estaré leyendo de eso no tengan ninguna duda 😎


Tengo que contarles algo que muchos les guste o capaz que no o piensen que es una gran idea si son del extranjero (que es lo que más pienso) o no, es que pude lograr unas segundas vacaciones gracias a la propuesta que logro nuestro gobierno para reactivar el turismo que es el sector que más afecto la pandemia y es de nuevo a la idea del PRE-VIAJE (les dejare un vídeo para que sepan de que se trata con mejor detalles) en conclusión el estado te devuelve el 50% de reintegro en la compra que hiciste para viajar ya sea en bus, avión, hostelería, etc, todo lo que sea sector turístico, ese reintegro lo podes usar cuando estés en tu estadía para usarlo en lo mismo todo lo que sea sector turístico (excursiones, teatros, cines, etc) o guardar ese dinero para un próximo viaje a cualquier lado de Argentina.


En el primer viaje use el pre-viaje para ir con mi pareja a Mendoza. En este caso usare el pre-viaje para ir con mi mamá que hace muchísimo que no ve a mi familia en Mar del Plata (datito para recordar es que yo soy de Mar del pero estoy viviendo en la provincia de La Rioja) así que mientras hacemos turismo también visitamos a la familia.


Les soy sincera sin esta propuesta del estado ni soñando podría viajar a dos lugares en un mes y menos mi mamá que hace un montón que no puede ir a Mar del a ver a sus sobrinos. No se imaginaran lo feliz que estoy jajaja


☀ Mis queridos amigos de Plegarias en la Noche nos estamos viendo dentro de dos semanas, no me extrañen (bueno un poquito si 😜) 


domingo, 6 de febrero de 2022

La Historia de los Guantes

La historia de los guantes, es de las más curiosas que existen. En la actualidad sirven para calentar la manos, trabajar o cómo símbolo de elegancia, pero a lo largo del tiempo, no siempre ha sido así. 


El guante es una prenda muy antigua y con una larga historia. Se cree que ya en La Odisea de Homero, se pueden encontrar referencias a su uso predominantemente práctico, para proteger las manos del trabajo y del frío.


Origen de los Guantes

Los ejemplares más antiguos de guantes que se conservan, proceden de Egipto. Son guantes de niño hechos de lino, hallados en la tumba de Tutankamon. Para los antiguos egipcios el guante poseía un gran valor tanto litúrgico como simbólico.


Del tal modo que muy pocas personas tenían el “derecho” de ponerse esta prenda. De hecho, era un honor reservado a sacerdotes, unos pocos nobles y, sobre todo, el faraón.


A éste último se le permitía llevarlos todo cuando quisiera, ya que se consideraba que le habían sido otorgados mediante un poder divino.


Los Guantes en la Antigua Grecia


Cuenta el poeta griego Homero en su Odisea, hacia el siglo VIII a.C. que cuando Ulises llegó a casa de su padre tras su aventura lo encontró en el jardín arrancando las malas hierbas, y para no lastimarse protegía sus manos con guantes.


Así mismo, en la mitología griega, se puede leer que con el fin de evitar pinchazos de zarzas y espinos, la diosa Venus encargó a las Gracias “ciertos estuches para sus delicados dedos”.


Los antiguos griegos, en las fiestas falofórias, o procesión de los falos, llevaban guantes con flores pintadas. También en la vida diaria se ponían guantes para comer, con la doble finalidad de no mancharse los dedos, ya que no existía todavía el tenedor, y para evitar quemarse al coger alimentos demasiado calientes.


Los Guantes en la Antigua Persia


En la Antigüedad los guantes simbolizaban la autoridad suprema, y estaban relacionados con el ceremonial cortesano. Jenofonte, historiador griego del siglo IV a.C. asegura que en la Corte persa nadie osaba presentarse ante el rey con las manos desnudas: el guante formaba parte del ceremonial, y si alguien descuidaba su uso era tenido por rebelde.


El Príncipe persa Ciro el jóven, en el siglo VI a.C. pasó a cuchillo a todos sus primos por presentarse ante él sin guantes. Sus arqueros llevaban a la guerra guantes especiales que solo cubrían la punta de los dedos para asegurar el tiro. También tenían que ver con la vida diaria. Jenofonte, que fue también general mercenario de Ciro, escribe en su Anábasis: “Los persas, durante el invierno, no contentos con cubrirse la cabeza y los pies se ponían en las manos mitones forrados o guantes”.


Expansión de los Guantes


Los bárbaros coetáneos de la época sí que empleaban guantes para resguardarse del frío. Así mismo, se conoce que fueron las tribus bárbaras, las responsables de la difusión del guante, que comenzó a ser muy utilizada a partir del siglo V.


Del mismo modo, hasta el siglo X los vikingos, en estado de semibarbarie, llevaron guantes, aunque con los dedos descubiertos.



La Chanson de Roland (Cantar de Roldán), poema épico francés, menciona los guantes como prenda propia de personas de importancia: Desde el siglo V, existía entre los francos la ceremonia de ofrecer los guantes y el bastón al visitante de confianza, como ahora hacen los alcaldes cuando les visita una personalidad foránea.


Historia de los Guantes en la Edad Media


El guante era un signo externo del poder regio: se dice que se blandía en el aire para otorgar derechos y prebendas, como el de celebrar mercado o acuñar moneda. Más tarde, en la Alta Edad Media, fueron parte del ceremonial y dignidad caballeresca.


Pocas prendas tan ceremoniosas como el guante; casi tanto como el sombrero. El ceremonial caballeresco no permitía que alguien permaneciera enguantado en presencia de un superior, o dentro de un lugar de respeto como la Iglesia.


Era importante saberlos llevar; la escuela de cortesanía enseñaba a desenvolverse con esta prenda y conocer sus usos. Ninguna persona debía dar a estrechar una mano enguantada ni iniciar un baile con los guantes puestos; en presencia de una persona de superior calidad el inferior debía desnudar la mano.


Se prestó especial atención al guante de la mano derecha, que no se llevaba puesto en la proximidad de un superior en rango: quitarse el guante ante una persona era reconocerle superioridad, significaba acatamiento, y en su honor se ofrecía la mano desnuda. Es de malas maneras estrechar o besar una mano enguantada.


En el ceremonial religioso los guantes, recargados de oro y pedrería, fueron indispensables junto al anillo para indicar la dignidad episcopal. De hecho, en su consagración el obispo recibía un par de guantes que debía llevar siempre consigo al mismo tiempo que el báculo.


También los abades mitrados llevaban como atributo un par de guantes purpúreos, verdes o blancos.


En su confección se empleaba toda clase de piel, badanas y telas: cordobán, gamuza, ciervo, marta, cabritilla, cordero; tela de lana, terciopelo y seda. Los guantes de tela eran trabajo de aguja. Los de mujer se adornaban con cinta o trencilla de colores y un rosetón bordado en el dorso.


Ya por entonces se hacía guantes con muchos botones: un documento de 1352 habla de un par de guantes de piel de perro cubiertos con cabritilla con cuarenta y ocho botones de oro y guarnecidos en el borde con cuatro perlas.


Los Guantes en la Edad Moderna


Los guantes españoles estuvieron de moda desde el siglo XV al siglo XVIII. Eran guantes franjeados y bordados, perfumados con ámbar o malvasía.



Hacia mediados del siglo XVI, el centro productor de guantes fue Madrid, y en su confección se empleaba cordobán preparado en Córdoba, donde también se hacían guantes con guarnición de seda.


Los nobles se retaban lanzándose uno a otro el guante, o dando un guantazo, es decir, un golpe en la cara con el guante. En aquella edad los guantes fueron de uso masculino casi exclusivo. Los nobles llevaban siempre un guante en la mano izquierda.


Hasta el siglo XV, solo los hombres lo habían utilizado como símbolo de clase y estatus. Las mujeres raramente los utilizaron, aunque hay una excepción: las damas venecianas.



Fue en el siglo XVI, cuando los guantes se convirtieron en prenda de uso femenino por iniciativa de Catalina de Médicis, reina de Francia, y de Isabel I de Inglaterra, quien no aparecía en actos públicos con las manos desnudas, gusto que comparte su homónima y también reina Isabel II en nuestros días.


En la corte de Luis XIV (El rey Sol), las damas pusieron de moda unos guantes largos que dejaban al descubierto las puntas de los dedos: los mitones. Las yemas de los dedos debían quedar al descubierto para fines sensuales.


En la corte española de Felipe III, gozaron de aprecio entre las damas, una de las cuales se siente tan contenta con los suyos que llega a decir: “Son tan finos que los llevo en una cáscara de nuez”. Para que no se estropearan, debido a lo delicado del material.

El siglo XVII, fue el siglo de oro de los guantes: el de los guantes y el de los guantazos, ya que fue también cuando más duelos hubo. En su confección se emplearon materiales refinados, como la seda o la piel de cabritilla, aunque también eran estimados los de piel de ciervo, camello y zorro.


Algunos ejemplares tenían botonadura de oro y perlas, ya que en la confección del guante no se reparaba en gastos. Se decía que el guante perfecto era aquel cuya piel se trabajaba en España, se cortaba en Francia y se cosía en Inglaterra. Aunque los centros de fabricación más importantes estuvieron en Roma y París, los guantes más flexibles seguían siendo los españoles.


Eran piezas buscadas, ya que en el XVII se convirtió en símbolo de elegancia, símbolo y moda que heredó luego el siglo XVIII. El famoso dandy inglés George Brummel los tenía en tal aprecio que fundó el Club del Guante, escuela de modales y comportamiento social donde explicaba cómo utilizar esa prenda.


Los Guantes Modernos


El guante moderno surgió en el siglo XVIII. En 1834 el estudiante de Medicina francés Javier Jouvin inventó el modo de hacerlos a medida tras crear un sistema de tallaje mediante el estudio en el hospital de Grenoble de miles de manos, dando lugar a trescientas veinte tallas con sus patrones, que patentó.


En el año 1850 el inglés Thomas Haimes inventó el modo de confeccionarlos sin costuras. Sin embargo, su abaratamiento vino a partir de 1914, en que se empezaron a utilizar la fibra artificial y el algodón.


Por entonces, no se veía a nadie con las manos desnudas. La revista inglesa Punch escribía en 1848: “¡Ay del caballero que se atreve a tomar sopa dos veces seguidas, y a ir sin guantes!”.



Tanto era así que la bailarina Mata-Hari pidió para la trágica ocasión de su fusilamiento un par de guantes blancos nuevos porque no quería morir con las manos al descubierto.


Con el tiempo, el guante dejó de ser un símbolo de clase, pero siguió manteniendo su elegancia y encanto.