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martes, 20 de septiembre de 2011

El Uso del Maquillaje, Historia

Usamos maquillaje porque nos gusta, nos ayuda con nuestra autoestima y nos da seguridad respecto a nuestra apariencia.


El estilo gótico se caracteriza por el tipo de maquillaje que se utiliza.
Hoy quise hacer un informe con los orígenes y la evolución del hábito de maquillarse. 


La historia del maquillaje data de miles de años. Los egipcios fueron los primeros en documentar su importancia como elemento cultural. Admiraban la belleza de una piel suave y ojos seductores. Para maquillarse usaban cosméticos naturales.
El uso de maquillaje siempre estuvo bien considerado, incluso tenían un mito explicando esta costumbre: Cuando Horus peleó contra su tío Seth perdió un ojo en la batalla, por lo que inventó el maquillaje para restablecer la perfección de su belleza. Así para los egipcios era importante el uso de productos cosméticos para reparar los desperfectos del tiempo o maquillar los accidentes de la vida.



Para la Edad Media, las culturas europeas sumaron el furor de la piel pálida. La piel pálida se convirtió en signo de bienestar económico y categoría en la sociedad. Las mujeres tomaban medidas extremas para lograr tener una piel blanca llegando incluso a provocarse hemorragias.


Agregar un color rosa sutil tal como se usaba en el Siglo XIII daba otro símbolo de bienestar económico e importancia social ya que solamente los ricos podían pagar un maquillaje facial color rosa.
La importancia de la piel blanca como signo de riqueza continuó hasta el Renacimiento Italiano. Nuevamente, las mujeres recurrían a medidas extremas para lograr tener una posición social utilizando ingredientes mortales como el plomo y el arsénico. Para la era isabelina, el maquillaje facial comenzó a asociarse con una mala salud. Las mujeres utilizaban clara de huevo para dar un poco de brillo saludable al rostro. El maquillaje facial pesado era utilizado para esconder las enfermedades.




Gracias a los franceses en el Siglo XVIII se agregó un poco de vida y vitalidad al rostro al incluir el color rojo en el maquillaje facial. Los labios y las mejillas rojas se convirtieron en un símbolo de salud y diversión.



Aproximadamente durante la Era Victoriana, el maquillaje comenzó a ser asociado con las prostitutas y actrices. Las mujeres decentes no tenían permitido tomar el sol para no alterar el color de la piel ni tampoco cambiaban el tono natural de la piel. La piel que quedaba al descubierto era tapada, se utilizaban sombrillas para proteger a la piel del sol y mantenerla de un color claro. Los ingredientes naturales como avena, miel, yema de huevo y agua de rosas reemplazaron a los cosméticos creados por los boticarios. Las cejas eran depiladas y se utilizaba polvo de arroz. Las mujeres hicieron el intento de agregar un poco de color en secreto pellizcando las mejillas o utilizando jugo de remolacha para obtener color y jugo de limón como blanqueador. 


Para el 1900 era muy popular tener un aspecto de enfermo. Se enfatizaban las ojeras, las mejillas rosadas y los labios color carmesí agregaban un toque al maquillaje facial "de enfermo". Afortunadamente, esta leve decadencia no duró mucho.
Tal vez sea difícil imaginar el maquillaje del 1900 como moderno, pero de hecho es el comienzo de la industria cosmética tal como la conocemos hoy en día. Con el auge de los medios de comunicación masiva, la televisión, las películas del cine y el transporte, la industria del maquillaje creció agigantadamente. 


Aunque a principios del 1900 todavía la creencia popular era asociar a la piel pálida con una vida de riqueza y placer y relacionar la piel bronceada con la clase trabajadora, gracias al viejo maquillador Max Factor, se desarrolló y se produjo el primer polvo facial perfumado para el público, convirtiendo al maquillaje facial en algo accesible para todos.


Para la década del 30, el maquillaje estaba disponible para las mujeres de todas las clases sociales. Las mujeres tenían íconos como Greta Garbo y Marlene Dietrich y las utilizaban como modelos a seguir. Así, florecieron los gigantes de la industria cosmética como Max Factor, Elizabeth Arden, Revlon y Lancôme.
 El maquillaje se convirtió en algo sensual y prolijo. Las mujeres tenían una gran variedad de colores para utilizar y esmalte de uñas para combinar. 


La variedad abrió la puerta a los Siglos XX y XXI. Una gran demanda de fórmulas ecológicas, beneficiosas y de gran calidad hizo surgir a todo un nuevo conjunto de compañías de maquillaje.

Así surgen las diferentes temporadas, estilos de maquillaje que se van combinando con la ropa que esta de moda.




Lo que nació para disimular un estado de salud, ahora se utiliza para resaltar los rasgos y atraer las miradas de los demás. Disimular el paso del tiempo. Pero sobre todo para mimarnos, esos momentos que dedicamos frente al espejo nos ayudan a enfrentar de mejor ánimo nuestras actividades.

4 comentarios:

  1. Muy intersante esta entrada =).Pasa un buen dia

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  2. Buena entrada has hecho niña.

    La verdad es que yo no soy especial amiga del maquillaje, no por nada, si no porque no me gusta.

    Sólo de manera eventual (salidas, o porque me apetezca etc), perfilar ojillo, gloss o cacao y a correr xD.
    No me pidas más xD

    ¡Besos!.

    Por cierto me ha encantado algunas de las fotos que has utilizado.

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  3. excelente informe, muy completo. me gusto mucho n.n
    saludos!

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  4. muy interesante la entrada!!
    a mi me encanta maquillarme y maquillar XD

    besitos

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