“A la gente le gusta hablar de la venganza como si estuviera
justificada, pero no es más que odio con un traje más bonito…”
¿Ustedes creen que la venganza
suele solucionar los problemas? Una pregunta demasiado para ponerse a pensar y
que además me da pie para empezar esta reseña de un libro con mucha acción como
lo es “Lágrimas Como Navajas” de S.A.Cosby una novela galardonada y en mi
opinión debería tener su adaptación.
Es una novela negra bastante atípica por si leyeron algún libro de este género sabrán que de protagonistas tenemos investigadores, inspectores o policías, es este caso el único inspector llamado LaPlata queda en segundo lugar cuando decide dejar de lado el asesinato de un matrimonio asesinado a sangre fría y toman como protagonistas a los padres de este matrimonio. Los padres de Isiah y Derek. Cuya sed de venganza viene junta de la mano con el arrepentimiento, porque cuando sus hijos estaban vivos lo trataron absolutamente fatal cuando les confesaron su orientación sexual.
Ike Randolph Y Buddy Lee deciden hacer algo por sus hijos que no hicieron cuando estaban vivos ser unos verdaderos padres. Ellos dos son exconvictos así que imagínense como surge su investigación para encontrar al verdadero culpable del asesinato de sus hijos.
Es una novela con muchísima acción y reflexiones, estamos en presencia de lo que en verdad sucede en la sociedad de Estados Unidos Ike es un hombre negro y Buddy Lee un hombre blanco en todo el libro vemos como es la relación racial entre ellos dos cuando se la remarca Ike a su nuevo amigo y Buddy Lee se da cuenta en diferentes circunstancias que él tiene razón cuando los tratos hacia Buddy Lee no son los mismo que con Ike, hay escenas de algunos comentarios de Buddy que son discriminadores pero él no sé por aludido hasta que Ike se las dice, lo cual hay algo para pensar junto con él es que uno se acostumbra lamentablemente a ser discriminador. Otro tema para destacar es el trato hacia la comunidad LGBTQ+. Estos padres a medida que se van involucrando abren los ojos de lo mal que lo pasaron sus hijos cuando decidieron contarles su amor y ellos los trataron horrible. Pero averiguando en el circuito de amistades y conocidos de sus hijos se topan con varias historias que los hacen arrepentirse por cómo fueron con sus pensamientos tan cerrados.
Volviendo al asesinato de Isiah y Derek descubrimos algo sumamente turbio cuando conocemos a una tal “Mandarina” quien es la última persona que hablo con estos chicos. Ella les conto un secreto que no debería ser revelado y lamentablemente les costó la vida a los hijos de estos padres.
El final cuando se descubre
todoooooo no me lo pude imaginar pero a su vez fui hilando los cabos sueltos lo
cual cobra mucho sentido 😲
Esta novela te sumerge en
muchos aspectos en vez de ponerte a pensar el culpable, por eso la hace de lo
más entretenida. Les digo es un final digno de una película de acción así que
no les voy a contar muchísimo más porque tienen que ir corriendo a alguna
librería a buscar “Lágrimas Como Navajas” y ponerse a leerlo a penas lo compren
para saber si la pregunta que les hice al comienzo de esta reseña la novela se
las responde 😉